Debido a la multitud de años que llevo dedicada a este mundillo (broma, tan solo unos meses), me lancé con los de glicerina, que en principio son muy fáciles y rápidos de hacer y no hay que esperar que curen uuuhhhh - que bien -.
Mi problema era que tenía que pedir el material por internet y como soy un poco impaciente quería hacerlos ¡ya!
Buceando por la web encontré una tienda en Málaga, Droguería Triviño, donde venden todo lo necesario para realizar jabones.
Una vez diluido le añadí aceite de almendras y de coco, éste ultimo para que haga espuma, todo con un infalible sistema de medición: "a ojo". Los vertí en las tapaderas de los huevos para darles formita, y finalmente el resultado es el de la imagen adjunta.
En definitiva la piel la deja estupendamente suave como la seda, pero no sé porqué, con el tiempo, ha perdido el color.....
¿¿¿¿ que habré hecho mal ????