Tenia que ir al encuentro de esa estrella.
Tenia que hablar con
ella.
Vuelo por toda la galaxia.
Por fin la vislumbro
en el infinito.
-Querida estrella luminosa-
¿Puedo compartir tu luz, calor y sabiduría
con el
resto de la humanidad?
-Se quedó largo tiempo pensativa-
¡No tengo respuestas para todas tus dudas,
las estrellas no somos eternas!
¡
Solo la vida es eterna!
EsperanzaF.S.
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